Al caer la noche se encendieron todas las velas, y comimos estofado de conejo. Algo raro pues, es difícil asimilar comer en otra época que no es la tuya. Ya había ido 3 veces por agua del pozo comunitario que se encontraba en el pueblo y habíamos cargado madera para la cocina y la fogata, habíamos dado de comer a los caballos y burros.
Fogata


Esa noche le pregunte mas sobre todo lo ocurrido en la década y discúlpenme por no mencionar la fecha en que yo estaba, pues hasta esa noche lo supe (no había puesto atención ni en la fecha de los periódicos ni en otra cosa). Me dijo primero, que el 4 de abril de 1909 se había casado su hijo y que ya eran 6 días de eso. Me di cuenta que estaba viviendo el 10 de abril de 1909.

Siguió con su relato, me contó del incendio de San Francisco donde un terremoto de proporciones nunca antes vistas había matado alrededor de 3,000 personas, 225,000 damnificados y millones de dólares en daños. También me contó de dos tsunamis que ocurrieron en la época, uno en Hong Kong y otro en Mesina, Sicilia y Calabria, me lo expresó así: “una gran ola en el año de 1906 azotó las costas de Hong Kong y mató casi 10,000 personas. Pensé en que nuestro dios se estaba vengando de algo pues en el mismo año ocurrió la desgracia de San Francisco, y después, 2 años después ocurre lo otro.  -Ocurre que, el mar estaba muy violento en ese entonces y cobró la vida de 70,000 personas… Yo por eso, no voy nunca al mar, pero aun así me alisto al ejército para reclamar el territorio del Caribe”.
incendio de San Francisco

Después me platico del desastre del metro en París y  me dijo que a el no le gustaban cosas como esas, que eran diabluras y por eso pasaba lo que pasaba, y por ultimo del incendio que sucedió en Baltimore, donde se destruyeron 1,500 edificios en cuestión de horas. Yo volteé a mí alrededor y vi la casa de dos pisos, totalmente de madera, y me sentí inseguro.

Sabía que no podía seguir pidiéndole más información, mi atuendo era extraño, mis artefactos mas, pero aun así el viejo no me preguntó nada pero si me miraba con ojos extraños, con ojos llenos de intriga.

A la mañana siguiente me encontré a su esposa lavando, tenia un vestido un poco roto color blanco y con un mandil azul. Le platique de cuales eran las costumbres, como se vestían. Pude sacar mas información: había una nueva tendencia, donde las mujeres usaban un corsé que levantaba los pechos hacia arriba. La cintura y faldas se ajustaban en las caderas ensanchándolas en forma de campana hacia el suelo. Ella dijo que si fuera 20 años más joven y 20 veces más rica, se daría el gusto de ponerse algo así. También supe que los trajes tipo sastre y el corte que los hombres usaban, se estaba implementando en el mundo laboral por parte de las féminas.
corse

Esa mañana al salir del pueblo mientras Old John caminaba de vuelta a su caballeriza después de despedirme de el, note como se divertía la gente. Había gran cantidad de gente caminando y corriendo por una colina al lado del pueblo y recordé una conversación que escuche en la cantina del lugar: había tertulias o reuniones donde cantaban, recitaban poemas o leía en voz alta. Se utilizaban algunos fonógrafos y a veces llegaba al pueblo el cine mudo.

Durante el trayecto en la diligencia que  me llevó al lugar donde deje mi máquina del tiempo, me encontré acompañado de dos hombres de ciudad, vestidos con traje negro y moño. Estos eran una especie de científicos que me comentaron los grandes adelantos del mundo: El dirigible, lavadoras eléctricas, cuchillas de afeitar, máquina de escribir, la radio y la lámpara de neón eran parte de lo que maravillaba al mundo en ese entonces.


Las ciudades según me contaron estos hombres, eran la mayor dicha que existía en sus vidas, eran sinónimos de avance y de progreso. El sistema sanitario mejoraba y había más servicios. Pero no me dijeron más, pues había llegado a mi destino. Y así deje atrás esta época para seguir a la década de 1910.

Máquina del tiempo: ¿Cómo se vivía en la década de 1900? -Parte 2-

Al caer la noche se encendieron todas las velas, y comimos estofado de conejo. Algo raro pues, es difícil asimilar comer en otra época que no es la tuya. Ya había ido 3 veces por agua del pozo comunitario que se encontraba en el pueblo y habíamos cargado madera para la cocina y la fogata, habíamos dado de comer a los caballos y burros.
Fogata


Esa noche le pregunte mas sobre todo lo ocurrido en la década y discúlpenme por no mencionar la fecha en que yo estaba, pues hasta esa noche lo supe (no había puesto atención ni en la fecha de los periódicos ni en otra cosa). Me dijo primero, que el 4 de abril de 1909 se había casado su hijo y que ya eran 6 días de eso. Me di cuenta que estaba viviendo el 10 de abril de 1909.

Siguió con su relato, me contó del incendio de San Francisco donde un terremoto de proporciones nunca antes vistas había matado alrededor de 3,000 personas, 225,000 damnificados y millones de dólares en daños. También me contó de dos tsunamis que ocurrieron en la época, uno en Hong Kong y otro en Mesina, Sicilia y Calabria, me lo expresó así: “una gran ola en el año de 1906 azotó las costas de Hong Kong y mató casi 10,000 personas. Pensé en que nuestro dios se estaba vengando de algo pues en el mismo año ocurrió la desgracia de San Francisco, y después, 2 años después ocurre lo otro.  -Ocurre que, el mar estaba muy violento en ese entonces y cobró la vida de 70,000 personas… Yo por eso, no voy nunca al mar, pero aun así me alisto al ejército para reclamar el territorio del Caribe”.
incendio de San Francisco

Después me platico del desastre del metro en París y  me dijo que a el no le gustaban cosas como esas, que eran diabluras y por eso pasaba lo que pasaba, y por ultimo del incendio que sucedió en Baltimore, donde se destruyeron 1,500 edificios en cuestión de horas. Yo volteé a mí alrededor y vi la casa de dos pisos, totalmente de madera, y me sentí inseguro.

Sabía que no podía seguir pidiéndole más información, mi atuendo era extraño, mis artefactos mas, pero aun así el viejo no me preguntó nada pero si me miraba con ojos extraños, con ojos llenos de intriga.

A la mañana siguiente me encontré a su esposa lavando, tenia un vestido un poco roto color blanco y con un mandil azul. Le platique de cuales eran las costumbres, como se vestían. Pude sacar mas información: había una nueva tendencia, donde las mujeres usaban un corsé que levantaba los pechos hacia arriba. La cintura y faldas se ajustaban en las caderas ensanchándolas en forma de campana hacia el suelo. Ella dijo que si fuera 20 años más joven y 20 veces más rica, se daría el gusto de ponerse algo así. También supe que los trajes tipo sastre y el corte que los hombres usaban, se estaba implementando en el mundo laboral por parte de las féminas.
corse

Esa mañana al salir del pueblo mientras Old John caminaba de vuelta a su caballeriza después de despedirme de el, note como se divertía la gente. Había gran cantidad de gente caminando y corriendo por una colina al lado del pueblo y recordé una conversación que escuche en la cantina del lugar: había tertulias o reuniones donde cantaban, recitaban poemas o leía en voz alta. Se utilizaban algunos fonógrafos y a veces llegaba al pueblo el cine mudo.

Durante el trayecto en la diligencia que  me llevó al lugar donde deje mi máquina del tiempo, me encontré acompañado de dos hombres de ciudad, vestidos con traje negro y moño. Estos eran una especie de científicos que me comentaron los grandes adelantos del mundo: El dirigible, lavadoras eléctricas, cuchillas de afeitar, máquina de escribir, la radio y la lámpara de neón eran parte de lo que maravillaba al mundo en ese entonces.


Las ciudades según me contaron estos hombres, eran la mayor dicha que existía en sus vidas, eran sinónimos de avance y de progreso. El sistema sanitario mejoraba y había más servicios. Pero no me dijeron más, pues había llegado a mi destino. Y así deje atrás esta época para seguir a la década de 1910.