Ayer fue un día trepidante. Me levanté a eso de las 6 de la mañana preparándome mentalmente para hacer tramites burocráticos: el temible pasaporte. Los requisitos en mi universidad para poder hacer practicas profesionales en el extranjero eran muy claros: algunos certificados, cartas recomendación y por supuesto el pasaporte. Como de costumbre la información se difundió dos semanas antes de la fecha limite, me apresuré a sacar una cita para adquirirlo. Marqué 30 o 40 veces a la linea telefónica (que es el único medio por el cual se pueden hacer citas) solo para enterarme que la cita mas próxima era en un mes.

Me dirigí al cónsul por medio de un correo electrónico donde le expresaba mis deseos de participar en el intercambio a otro país para realizar mis practicas y que necesitaba su apoyo para poder agilizar el tramite pues la fecha limite era en 2 días. En realidad no esperaba su respuesta pues pensé que no lo leería, pero al siguiente día me respondió diciéndome que me podía apoyar y que solo necesitaba una carta expedida por la universidad donde mostrara que en efecto ya necesitaba el documento.



Ese mismo día, estuve tramitando en la universidad el documento, por suerte no tuve clase y pude estar al pendiente de que lo firmara el director (o eso creía). La secretaria me dijo que estaba ausente y que lo podía firmar el subdirector cuando se presentara en las instalaciones. Aproveché ese tiempo para ir a tomarme 6 fotos para el pasaporte (solo ocupé 2 y me dieron una de mas) y al regresar me dieron la carta firmada por el subdirector.

El viernes, día limite para entregar el pasaporte, fui a la oficina de relaciones exteriores. Llegue a las 8 y había un mar de gente. Dos guardias checaban los documentos de algunas personas y les mostraban en que fila formarse:

- Usted a la derecha, los que tienen cita después de las 8:10 a la izquierda.

Le dije mi situación y me pasó a un modulo de atención, donde el joven que me atendió siempre fue atento a mi situación. Como el delegado no se encontraba me dijo que podía esperar a que la asistente evaluara mi caso, ella salió y me pidió otros documentos que no llevaba, así que corrí a imprimirlos. Primero en un lugar en donde solo sacaban copias logre imprimir uno, pero como ocupaba buscar en internet la convocatoria donde se mostraban las fechas limite para justificar mi caso, tuve que ir a otro lugar. Cerca de la oficina de relaciones exteriores no hay ningún internet, así que empece a caminar 4 cuadras.

Recordé que por la zona trabaja una prima y fui a decirle que me prestara su impresora... no tenía. Me dijo que había un lugar a media cuadra donde podía imprimir. Llegué. Pedí una computadora. Busque la convocatoria. La mandé imprimir. Me dijo la muchacha que se trabó la impresora. Volví a mandar el documento a impresión:

- Muchacho, no se va a poder, no se que le pasa a mi impresora.

Regresé con mi prima para preguntarle si no había otro lugar donde pudiera imprimir, me dijo que no pero recordó que un amigo le dejó una impresora de encargo. Intenté instalar el driver en mi laptop pero no pude. Mandé a mi correo el archivo y regrese al primer lugar de las copias. Me imprimieron el documento. Regresé a la oficina, esperé 40 minutos más (para eso eran las 10:40 y las oficinas cerraban a las 3). Salió la asistente, me dijo que iría a checar si pasaba mi caso para que me dieran el pasaporte el mismo día. Regresó y me dijo que si, solo que ocupaba pagar al banco (que estaba cruzando la acera) y una copia de mi acta de nacimiento.

Corrí al banco, me toco el turno 101, iban en el 82. Pagué y corrí al lugar de las copias. Me dijeron que no podían sacar copias para tamaño oficio, pero que al lado había un lugar donde podían sacar. Fui y recibí la misma respuesta, pero que al lado de la oficina de la secretaría había otro lugar donde sacaban copias (si, nunca lo vi y me hubiera ahorrado mil pasos). Llegué y me encontré con otra fila. Regresé a la oficina, llené un formato que me faltaba y esperé a la asistente. De nuevo me dijo que ya estaba todo, solo iría con la encargada a checar si me aceptaban la carta de la universidad:

-Me dice la encargada que no recibimos cartas firmadas por ausencia, si la traes hoy antes de las dos y media te podemos otorgar el pasaporte. Corrí al taxi. Llegué a la universidad, solo vi el auto del subdirector. Llegué con la secretaría, me redacto una nueva carta y me dijo que buscara al director pues estaba dando una conferencia. Y ahí voy de nuevo. Llegué y lo encontré casi retirándose del lugar y me firmó esa bendita carta, eran ya las 12.

Llegué de nuevo a la oficina de relaciones exteriores a la 1. Me dirigí de nuevo con la asistente y me tomo las huellas digitales, me dijo que pasara al área de captura y que había tenido suerte pues es raro que adelanten citas y tramites como este. Solo necesitaba presentarme a tomarme unas fotos y bueno, ya estaba... ¡todo!. Por fin, después de una odisea ¡podría aplicar a las practicas en el extranjero!, espere 10 minutos y escuchaba como diferentes apellidos eran mencionados para pasar a la foto. Sonó mi apellido, me dirigí a la persona y me dijo: No tienes otra acta de nacimiento, es que a esta le falta un sello...

Y así acabó mi día, sin pasaporte y sin practicas en el extranjero.


A veces es no.

Ayer fue un día trepidante. Me levanté a eso de las 6 de la mañana preparándome mentalmente para hacer tramites burocráticos: el temible pasaporte. Los requisitos en mi universidad para poder hacer practicas profesionales en el extranjero eran muy claros: algunos certificados, cartas recomendación y por supuesto el pasaporte. Como de costumbre la información se difundió dos semanas antes de la fecha limite, me apresuré a sacar una cita para adquirirlo. Marqué 30 o 40 veces a la linea telefónica (que es el único medio por el cual se pueden hacer citas) solo para enterarme que la cita mas próxima era en un mes.

Me dirigí al cónsul por medio de un correo electrónico donde le expresaba mis deseos de participar en el intercambio a otro país para realizar mis practicas y que necesitaba su apoyo para poder agilizar el tramite pues la fecha limite era en 2 días. En realidad no esperaba su respuesta pues pensé que no lo leería, pero al siguiente día me respondió diciéndome que me podía apoyar y que solo necesitaba una carta expedida por la universidad donde mostrara que en efecto ya necesitaba el documento.



Ese mismo día, estuve tramitando en la universidad el documento, por suerte no tuve clase y pude estar al pendiente de que lo firmara el director (o eso creía). La secretaria me dijo que estaba ausente y que lo podía firmar el subdirector cuando se presentara en las instalaciones. Aproveché ese tiempo para ir a tomarme 6 fotos para el pasaporte (solo ocupé 2 y me dieron una de mas) y al regresar me dieron la carta firmada por el subdirector.

El viernes, día limite para entregar el pasaporte, fui a la oficina de relaciones exteriores. Llegue a las 8 y había un mar de gente. Dos guardias checaban los documentos de algunas personas y les mostraban en que fila formarse:

- Usted a la derecha, los que tienen cita después de las 8:10 a la izquierda.

Le dije mi situación y me pasó a un modulo de atención, donde el joven que me atendió siempre fue atento a mi situación. Como el delegado no se encontraba me dijo que podía esperar a que la asistente evaluara mi caso, ella salió y me pidió otros documentos que no llevaba, así que corrí a imprimirlos. Primero en un lugar en donde solo sacaban copias logre imprimir uno, pero como ocupaba buscar en internet la convocatoria donde se mostraban las fechas limite para justificar mi caso, tuve que ir a otro lugar. Cerca de la oficina de relaciones exteriores no hay ningún internet, así que empece a caminar 4 cuadras.

Recordé que por la zona trabaja una prima y fui a decirle que me prestara su impresora... no tenía. Me dijo que había un lugar a media cuadra donde podía imprimir. Llegué. Pedí una computadora. Busque la convocatoria. La mandé imprimir. Me dijo la muchacha que se trabó la impresora. Volví a mandar el documento a impresión:

- Muchacho, no se va a poder, no se que le pasa a mi impresora.

Regresé con mi prima para preguntarle si no había otro lugar donde pudiera imprimir, me dijo que no pero recordó que un amigo le dejó una impresora de encargo. Intenté instalar el driver en mi laptop pero no pude. Mandé a mi correo el archivo y regrese al primer lugar de las copias. Me imprimieron el documento. Regresé a la oficina, esperé 40 minutos más (para eso eran las 10:40 y las oficinas cerraban a las 3). Salió la asistente, me dijo que iría a checar si pasaba mi caso para que me dieran el pasaporte el mismo día. Regresó y me dijo que si, solo que ocupaba pagar al banco (que estaba cruzando la acera) y una copia de mi acta de nacimiento.

Corrí al banco, me toco el turno 101, iban en el 82. Pagué y corrí al lugar de las copias. Me dijeron que no podían sacar copias para tamaño oficio, pero que al lado había un lugar donde podían sacar. Fui y recibí la misma respuesta, pero que al lado de la oficina de la secretaría había otro lugar donde sacaban copias (si, nunca lo vi y me hubiera ahorrado mil pasos). Llegué y me encontré con otra fila. Regresé a la oficina, llené un formato que me faltaba y esperé a la asistente. De nuevo me dijo que ya estaba todo, solo iría con la encargada a checar si me aceptaban la carta de la universidad:

-Me dice la encargada que no recibimos cartas firmadas por ausencia, si la traes hoy antes de las dos y media te podemos otorgar el pasaporte. Corrí al taxi. Llegué a la universidad, solo vi el auto del subdirector. Llegué con la secretaría, me redacto una nueva carta y me dijo que buscara al director pues estaba dando una conferencia. Y ahí voy de nuevo. Llegué y lo encontré casi retirándose del lugar y me firmó esa bendita carta, eran ya las 12.

Llegué de nuevo a la oficina de relaciones exteriores a la 1. Me dirigí de nuevo con la asistente y me tomo las huellas digitales, me dijo que pasara al área de captura y que había tenido suerte pues es raro que adelanten citas y tramites como este. Solo necesitaba presentarme a tomarme unas fotos y bueno, ya estaba... ¡todo!. Por fin, después de una odisea ¡podría aplicar a las practicas en el extranjero!, espere 10 minutos y escuchaba como diferentes apellidos eran mencionados para pasar a la foto. Sonó mi apellido, me dirigí a la persona y me dijo: No tienes otra acta de nacimiento, es que a esta le falta un sello...

Y así acabó mi día, sin pasaporte y sin practicas en el extranjero.