Miguel Angel, Picasso y Da Vinci plasmaron sus sentimientos en obras que hoy el mundo las aclama y paga por ellas miles de dolares. En aquellos entonces estos artistas no se imaginaba que en unos cuantos años sus obras se venderían y serían tan demandadas, un ejemplo de ello es Van Gogh que no vendió una obra en vida. Hoy en día por medio del internet existen millones de obras que circulan por la red y que son fáciles de obtener, pero hace unas décadas surgió un movimiento donde se mostraba la necesidad de plasmar las ideas y sentimientos que a los autores de los denominados graffitis del aquejaban.
Graffiti, el arte incomprendido
By TPT
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